El tono visual de The Falcon Inn es simple y directo. Las habitaciones presentan un diseño limpio con colores neutros, camas dobles compactas y sin desorden. Los baños están revestidos de azulejos con accesorios modernos y una iluminación funcional. El vestíbulo y los pasillos son modestos, con paredes blancas, suelos de cerámica y una decoración mínima. Aunque no hay terraza en la azotea ni una entrada grandiosa, el espacio ofrece claridad y simplicidad, siendo más adecuado para viajeros que buscan funcionalidad, no adornos.
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